GNOSIS
ORGULLO Y
VANIDAD
Por:
samael aun weor
Si
alguien nos aluda, nos alaba, ¿cómo transformaríamos la vanidad que tal o cual
adulador podría provocar en nosotros?
Obviamente
las alabanzas, las adulaciones, no son más que impresiones que llegan a la mente
y ésta reacciona en forma de vanidad.
Pero si
se transforman esas impresiones la vanidad se hace imposible.
¿Cómo se
transformarían pues, las palabras de un adulador? …mediante la comprensión.
Cuando
uno comprende realmente que no es más que una infinitesimal criatura en un
rincón del universo, de hecho transforma por sí mismo tales impresiones de
alabanza, de lisonja, en algo distinto.
Convierte
a tales impresiones en lo que son; polvo, polvareda cósmica.
Porque
comprende su propia posición.
Sabemos
que nuestro planeta tierra es un grano de arena en el espacio.
Pensemos
que en la galaxia en que vivimos, compuesta por millones de mundos, ¿qué es la
tierra? Es una partícula de polvo en el infinito y nosotros, dijéramos, somos
unos micro-organismos dentro de esa partícula. ¿Entonces qué?
Si
nosotros comprendiéramos esto cuando nos adulan, haríamos una transformación de
las impresiones que se relacionan con la lisonja y la adulación o alabanza, y
no reaccionaríamos como resultado en forma de orgullo, ¿verdad? tanto más
reflexionemos en esto, vemos más y más la necesidad de una transformación
completa de las impresiones.
Todo lo
que vemos externo es interior.
Si no
trabajamos con lo interior vamos por el camino del error, porque no modificamos
entonces nuestros hábitos.
Si
queremos ser distintos necesitamos transformarnos
íntegramente.
Y si
queremos transformarnos, debemos empezar por transformar las impresiones
animales, bestiales, en elementos de la devoción.
samael
aun weor
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